El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó la destrucción de todas las reservas de vacunas contra el covid-19 en suelo ruso, citando una conexión innegable entre lo que se ha denominado "Moscow Vax" y un aumento repentino de infecciones por VIH en personas vacunadas, dijo el agente de la Oficina de Servicios Federales, Andrei Zakharov. le dijo a Real Raw News.
Aunque Putin no ha hecho un anuncio formal, ha encomendado a su mano derecha, el ministro de Defensa Sergei Shoigu, que purgue los hospitales, las clínicas y las farmacias de las variantes de vacunas Sputnik y CoviVac. Las fuerzas armadas garantizarán el cumplimiento mediante la auditoría de los depósitos de vacunas y la realización de inspecciones puntuales.
Al igual que el presidente Trump, Putin fue engañado por una mentira; un consorcio global de médicos, profesionales de la salud y títeres del gobierno tortuosos tejieron una historia convincente sobre un virus que causaría estragos en el mundo a menos que se desarrollaran vacunas para inocular a la población lo antes posible. La OMS se infiltró en el Ministerio de Salud de Rusia y plantó agentes del mal dentro del Consejo de Ministros y la Duma Estatal, y la propaganda occidental, fábulas de personas enfermas de covid que caían muertas en la calle, se filtraron a través de las fronteras que alguna vez fueron seguras de Rusia. Ninguna nación fue inmune a la campaña de desinformación más elaborada en la historia de la humanidad.
El 2 de diciembre de 2020, Rusia lanzó su primer experimento de vacunación masiva, superando a otras naciones y entregando 6,9 millones de dosis en la primera semana. Al 21 de junio de 2022, 81,5 millones de personas han recibido al menos una dosis, con 74,3 millones completamente vacunados. En Occidente y Rusia, los vacunados presentaron efectos secundarios como dolencias cardíacas, convulsiones y coágulos de sangre, y muchos cayeron muertos en casa, en el trabajo o en la calle.
“La CIA estadounidense es brillante. Cuando el inofensivo Covid se propagó, inventaron historias de tanta gente muriendo para que todos rogáramos por la vacuna. Luego, cuando llegaron las vacunas, empezamos a morir, y los gobiernos pueden culpar a Covid, no a las vacunas. Fue un complot tan inteligente que el mundo lo creyó”, dijo Zakharov.
En diciembre de 2022, el Ministerio de Salud informó un aumento dramático en todo el país de infecciones por VIH entre personas que habían recibido tres o más vacunas contra el covid-19 y no encajaban en el estándar demográfico: homosexuales y usuarios de agujas. Entre 2015 y 2019, Rusia promedió 16.000 nuevas infecciones por año. En 2022, esa cifra se disparó a 63.000 para incluir a los usuarios célibes que no consumen drogas.
Vladimir Putin, dijo Zakharov, llegó a la conclusión ineludible de que las vacunas pueden hacer que una persona desarrolle VIH y SIDA. La evidencia era incuestionable; cuantas más inyecciones recibió una persona, mayores fueron las probabilidades de contraer el VIH. Putin vio la correlación como algo más que una simple coincidencia: la vacuna se diseñó para administrar el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida.
“Una enfermedad falsa engaña a las personas para que reciban una vacuna que les provoca enfermedades reales”, dijo Zakharov. “Solo las personas satánicas podrían haber soñado esto. Para el presidente Putin, este es un asunto muy personal”.
Putin, agregó, se ha mantenido como “sangre pura” o sin vacunas, pero a una de sus hijas le diagnosticaron VIH dos semanas después de haber recibido su tercera vacuna.
“El presidente Putin le dijo que no se pusiera más vacunas, pero ella está occidentalizada, aceptó las mentiras y ahora debe seguir tomando medicamentos toda su vida. Esto enfureció al presidente Putin”, dijo Zakharov.
El diagnóstico de la hija fue la última gota. El miércoles, Putin decretó que se destruyeran las vacunas contra el covid-19 y prohibió todas las importaciones de vacunas. El ejército ruso, dijo nuestra fuente, ya destruyó vacunas en hospitales de Moscú, San Petersburgo, Kazan, Chelyabinsk, Samara, Nizhny Novgorod y Saratov, y se vio obligado a “reprimir” al personal del hospital que se resistió a la purga de vacunas. Según los informes, Putin ha dicho que no descansará hasta que se rompa cada vial.
Además, Putin ha ordenado la ejecución de 130 científicos responsables de crear las vacunas Sputnik.
“Aquí no llevamos a los culpables a juicio, una pérdida de tiempo. ¿Por qué perder el tiempo cuando sabemos que son culpables? Tratamos estos asuntos con severidad”, dijo Zakharov.
Para terminar, le preguntamos a Zakharov si Putin habría ordenado una acción tan drástica si a su hija no le hubieran diagnosticado VIH.
“No, él todavía se encargaría de estos criminales. Pero su diagnóstico cristalizó su odio por estas personas malvadas. No habrá más vacunas en Rusia”, dijo.
Fuente: Real Raw News
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